fbpx

Review de Traktor Kontrol S4 MK3, el arriesgado controlador DJ de Native Instruments

Introducción

No se puede negar el descomunal peso propio que Traktor ha ido adquiriendo a lo largo de los últimos 15 años en el territorio del software DJ. Su evolución hasta hace 3 años aproximadamente fue imparable y llegó a convertirse en el software profesional de referencia con el que debía compararse cualquier otro software que ha salido al mercado. Además los primeros controladores propios que sacó Native Instruments, el Kontrol X1 y el Kontrol S4, fueron un aplastante éxito de ventas. Sin embargo los últimos años han sido extraños para Traktor, ya que Native Instruments ha dado una imagen de no saber muy bien qué estaba haciendo con su producto estrella ni con el nuevo hardware que iba lanzando para acompañarlo. Primero decidieron eliminar los jogwheels, apostaron por integrar pantallas en sus controladores, y reutilizar el espacio sobrante para implantar los controles necesarios para trabajar con los remix decks, y posteriormente para los STEMS, una apuesta muy arriesgada que no les salió bien. Ni los controladores que sacaron desde los STEMS tuvieron buenas ventas, ni tampoco el formato tuvo la acogida que necesitaba por parte del sector discográfico.

El batacazo obligó a Native Instruments a replantearse muchas cosas, su giro de timón hacia el “future of DJing” había salido mal y tenían que encontrar el rumbo de nuevo. Parece que les ha costado tres años decidirse por ese rumbo, un tiempo demasiado largo en el que N.I. se ha limitado a parchear bugs, añadir el step sequencer, poner colores a la librería musical… y dejar pasar el tiempo a ojos de los clientes. Ese tiempo ha sido oro de 24 quilates para software como Serato o Rekordbox, que han evolucionado notablemente y ahora le pueden hablar de tú a tú a Traktor sin miedo.

El nuevo rumbo que Native Instruments ha decidido para Traktor se basa principalmente en un lavado de cara al software, que ahora es Traktor Pro 3 y cuenta con una nueva interfaz y algunos efectos y refinamientos nuevos, y dos controladores con jogs, el Kontrol S2 MK3 y el Kontrol S4 MK3. Este último  es el más pretencioso y en el que parece que Native Instruments ha centrado todos sus esfuerzos al incluir en el dispositivo dos jogs motorizados y con respuesta háptica, un desafío en cuestiones de ingeniería que sorprendentemente se han auto impuesto –y lo digo por su decisión hace 3 años de obviar los jogs– como medio para volver a la cima. Native Instruments justificó su decisión de volver a los jogs en una entrada de su blog aludiendo a que todo se basaba en un complejo estudio que realizaron sobre las necesidades que habían recopilado de sus clientes. ¿Habrán acertado?

El concepto del Traktor Kontrol S4 MK3

El Kontrol S4 MK3 sigue siendo el mismo tipo de producto que las dos versiones anteriores. Sigue siendo un controlador –y sólo un controlador– con una sección de mezcla que emula una mesa de 4 canales, y controles físicos en los laterales para dos decks completos con la posibilidad de alternar el control a otros dos más. El interfaz de audio montado en el dispositivo sigue sirviendo para conectar dispositivos externos –reproductores, platos…– y controlar la reproducción de las canciones empleando vinilos de código de tiempo.

Los jogwheels nunca fueron el plato fuerte de las dos anteriores encarnaciones del Kontrol S4; no los pusieron para destacar. En el nuevo S4 MK3 Native Instruments ha hecho todo lo contrario poniendo toda la carne en el asador –luego veremos qué tal ha quedado la barbacoa– y ha diseñado unos jogs motorizados bastante distintos a lo que se ha visto hasta el momento en cualquier otro controlador. La segunda “novedad” tecnológica podría decirse que está en las pantallas que acompañan al controlador, Native Instruments asegura también que han trabajado mucho en incoporar unas pantallas a todo color con muy buena resolución y un tamaño pequeño pero que fuera suficiente para albergar la información esencial que necesita un usuario de Traktor.

Por encima de todo esto Native Instruments ha aplicado las líneas estéticas de la Maschine MK3,  probablemente las más sobrias y elegantes que han ideado hasta el momento. Era obvio que iban a guardar una concordancia estética con sus otros productos, y adelanto que en ese aspecto lo han hecho bien.

Y una vez hechas todas las presentaciones, vayamos al grano.

Construcción y controles

La Kontrol S4 MK3 está totalmente construida sobre un cuerpo de material plástico, desconozco el nombre exacto del material empleado pero no es ninguno de los empleados hasta el momento en otros productos de Native Instruments. Este material tiene un acabado texturizado, un granulado muy fino más o menos agradable al tacto, y que hace que no parezca plástico –me recuerda al salpicadero de algunos vehículos– o al menos parezca menos plástico. Una vez más me quedo con ganas de realizar pruebas de impacto o por lo menos meter el destornillador para saber el grosor de este material y su resistencia a las inclemencias, ya que aunque toda la carcasa exterior parece estar hecho de una sola pieza, y al mover o sostener el controlador transmite una buena sensación, no tengo del todo claro la resistencia que puede tener por el material empleado y dado el coste del aparato –casi 900€– estaría bien saber hasta que punto es necesario protegerlo.

Todos los botones del aparato son de goma negra con un acabado mate, con letras que dejan pasar la luz, y con el mismo aspecto de los botones de la Maschine MK3. Debo decir que la visibilidad de los botones con poca luz y la legibilidad de lo que tienen escrito es excelente, aquí han hecho muy buen trabajo. Los potenciómetros están recubiertos de goma, pero no son los mismos que ha usado hasta ahora Native Instruments, son algo más pequeños, con potenciómetros específicos para la ganancia todavía más pequeños –demasiado para mi gusto–. El cambio de potenciómetros también se nota en los de filtro/efectos y en los encoders, que ahora no llevan recubrimiento de goma y son ligeramente más pequeños que los vistos hasta ahora.

Los botones de Play y CUE tienen muy buen tamaño, son cuadrados –me recuerdan a los que emplea Roland en sus controladoras– y con muy buen tacto al pulsarlos. A diferencia del resto de botones son de plástico duro, y la sensación que transmiten es de que durarán bastante. Los bloques de pads situados en cada lateral vuelven a ser una decepción para mi que se repite sin parar con los productos de Native Instruments: no son pads, son botones grandes con goma encima simulando un pad, pero su respuesta es de botón, obviamente sin sensibilidad a la velocidad de pulsación. Cierto es que Traktor no tienen ninguna función que responda a la fuerza con la que pulsas un pad, pero también es cierto que Native Instruments lleva tiempo llamando pads a algo que no lo es.

Los faders son realmente suaves, tienen una respuesta muy agradable, me atrevería a decir que son los mismos de la S8. El crossfader me temo que también es el mismo de la S8, no está mal, pero hubiera estado mejor volver a encontrar el mini-Innofader que ya conocíamos de la Z2 y que tantas alegrías ha dado a muchos DJs. En el pitch una vez más en lugar de integrar un fader de 100mm han puesto uno de 80mm, pero debo decir que no es en absoluto un problema porque como explicaré más adelante tiene una respuesta y precisión excelentes.

Cada canal tiene un vúmetro de 15 segmentos –fantástico– y en el master tenemos una doble tira de 9 segmentos –¿por qué no ponen los mismos que en los canales?–. Las nuevas pantallas que monta este controlador tienen una resolución, definición y brillo mucho mejor que las pantallas de los anteriores controladores, pero por contra son mucho más pequeñas, apenas 2 pulgadas. Luego detallaremos su rendimiento.

Externamente los jogwheels tienen muy buen aspecto, su superficie es metálica –aluminio me temo– y su borde exterior de goma. El tacto de los materiales es bueno, luego veremos su funcionamiento.  Alrededor del jogwheel tenemos cinco botones redondos para elegir los modos de funcionamiento del mismo, son de un tamaño bastante pequeño, aunque realmente no es algo que impacte mucho en el uso porque no son botones que estés tocando todo el tiempo. En el frontal del dispositivo tenemos interruptores de 3 posiciones para asignar los 4 canales a un lado u otro del crossfader –o a ninguno– y para elegir la curva del crossfader.

Respecto a las conexiones, la Kontrol S4 MK3 luce una buena idea que he visto en pocos aparatos y eshundir las conexiones todo lo posible en el cuerpo del aparato, es algo bastante práctico de cara a transportar el aparato porque las conexiones RCA no sobresalen y eso les evita posibles impactos. Sin embargo encontré un pequeño defecto a todo esto, y es que la conexión USB tipo B para conectar el controlador al ordenador está excesivamente hundida y además el conector es francamente duro a la hora de insertar un cable. Esto hace que en primer lugar haya cables como los chroma cables de DJTechtools que no sólo son complicados de conectar ahí, si no que a la hora de sacarlos tienes que hacer tanta fuerza que te da miedo estropear el cable o la conexión. Hay incluso algunos cables que no podrás utilizar porque no cabrán a través del hueco disponible –unos que tengo de Elektron con recubrimiento textil directamente no sirven–. Entiendo que esto se debe de haber hecho para solventar los problemas de conexión de los que muchos usuarios se han quejado y que se producen en ambientes de mucha vibración y presión acústica.

Al margen de esto, tenemos 4 entradas RCA para conectar dispositivos externos –y mezclar su sonido en Traktor–, una salida master en formato XLR y otra con conectores RCA, una salida de monitores en formato TS, una entrada de micro en formato TS también, y un conector USB tipo A que podemos emplear para conectar cualquier dispositivo USB como si de un hub se tratara. También tenemos un terminal de tierra por si queremos conectar platos –las entradas RCA son conmutables entre nivel de línea y phono por software–, y el conector para la fuente de alimentación externa de 15 voltios y 2.66 amperios. La fuente por cierto parece distinta a todas las que ha empleado Native Instruments hasta el momento para sus dispositivos DJ.

En el frontal tenemos una conexión para auriculares en formato jack y minijack, y otra conexión de micro en formato combo XLR/TS.

Los jogwheels y el Haptic Drive

Antes de meternos en harina con respecto a qué tal funciona el controlador creo que es importante dedicar un apartado por completo a los jogwheels, ya que a fin de cuentas Native Instruments ha decidido apostar fuerte por recuperar este tipo de control –sus últimos controladores no lo integraban– y han tratado de hacer algo diferente a lo visto hasta ahora. Y vaya, porque también el marketing del producto –y su hype– está muy centrado en ese componente y creo necesario aclarar a fondo en qué consiste y también explicar detalladamente su funcionamiento. También es probablemente lo que más interese a muchos lectores de este artículo.

Me ha parecido muy valiente la apuesta de Native Instruments por los jogwheels que ha integrado, y por la labor de ingeniería que ha supuesto ya que son algo radicalmente distinto a lo visto hasta ahora. Siempre he considerado que actualmente un jogwheel debe ser algo a lo que cada fabricante debería buscarle su “valor añadido” y tratar de pretender que sea algo más que una pieza redonda sujeta a un eje central. En cuanto a jogwheels que han integrado valor añadido a su funcionamiento pienso que hay tres ejemplos que se deben mencionar: el jogwheel motorizado de Numark que se ha integrado en controladores como el V7 o el NS7-III, el jogwheel de los Denon SC5000 con pantalla central a todo color, ajuste de tensión e iluminación led RGB, y finalmente el que actualmente el estándar profesional en cuanto a jogwheels, que es el jogwheel que Pioneer integra en sus reproductores y controladores de gama alta y que la mayoría de la gente prefiere tener a mano si puede elegir; más concretamente podríamos decir que la versión más avanzada de este joghweel es el que se integró en el controlador DDJ-1000 puesto que en este modelo la pantalla central fue sustituida por una a todo color.

El jogwheel del S4 MK3 busca su valor añadido en 4 factores: movimiento motorizado, respuesta háptica del control, ajuste de tensión, e iluminación RGB; veamos cada factor cómo se compara con el resto. Respecto al movimiento motorizado, Native Instruments ha optado por una solución distinta a la de otros fabricantes, ya que en lugar de diseñar un jog en dos partes y tratar de simular la respuesta de un pequeño vinilo sobre una bandeja giratoria, lo ha hecho de un sólo bloque y con un motor de respuesta variable tratar de simular el tacto de un vinilo. Que el jogwheel gire con su motor es algo opcional, sólo lo hace si pulsamos el botón “TT” que hay junto a cada jogwheel, y cuando arranca notas algo curioso: el motor hace ruido al girar. Este ruido no es especialmente problemático porque o bien porque lleves auriculares puestos o bien porque la música está sonando por los monitores, el ruido queda enmascarado, pero no me termina de quedar claro por qué han hecho algo que hacer ruido cuando los motores de los platos o los motores de otros jogwheels motorizados no hacen en absoluto ningún ruido. La única posibilidad es que en lugar del clásico motor de tracción directa basado en un stator sea un motor basado en un sistema de  engranajes, y eso me deja un poco mosqueado ya que ese tipo de motores se desgastan más –especialmente si sobre ellos se realizan manipulaciones en las que se trata de contrarrestar su fuerza– y tienen menos vida útil.

 

La respuesta del jogwheel al tratar de realizar manipulaciones similares a las que se realizarían con un vinilo sobre un plato es similar a la de un plato, pero sólo eso, similar. Desde luego no es la respuesta que se obtiene al manipular un moderno plato Super OEM con 4.5kg/cm de par motor, es evidente que un aparato que consume 15 voltios no puede desarrollar una fuerza que se asemeje a pesar de que la pieza que hace girar sea mucho más ligera que la bandeja de uno de esos platos, y que transmiten la sensación de “arrancarte” el disco de entre los dedos –tengo por mi estudio unos platos Denon VL12 y conozco bien esa sensación–. Si pensamos en la respuesta de un clásico Technics nos acercamos algo más, aunque le sigue faltando fuerza y no deja de ser una “simulación”. A la hora de hacer manipulaciones para hacer beatmatching es cierto que en poco tiempo te acostumbras –aunque me pregunto para qué quieres hacer con un controlador algo parecido a lo que haces con platos–, pero a la hora de hacer scratch es muy complejo hacer nada que sea más técnico que un baby o un transformer y te entre a tiempo. Quizá con muchísima práctica pueda lograrse. El giro del jogwheel y de la luz led que lo acompaña –que tristemente no se puede personalizar el color– es curiosamente siempre en la misma dirección, aunque le des al botón de reverse y la canción se reproduzca a la inversa el jog sigue girando adelante; me pregunto si realmente puede girar hacia atrás. Por cierto, si le das a play con el motor activado y en el deck no hay nada cargado el jog gira igualmente. El sistema que ha empleado Numark en sus controladores –y que es el mismo que emplea el nuevo reproductor de Denon, el SC5000M– da un resultado mucho más próximo al de un plato. El motivo es bien simple, los controladores de Numark montan el motor de un plato y su bandeja giratoria, y sobre eso un falso vinilo sujeto al espárrago central, que tiene un sensor. La única diferencia con un plato de verdad es que la bandeja obviamente es más pequeña.

Las cosas cambian con el jogwheel parado. En este modo el motor del jogwheel tiene otra función, y es la de servir de “freno” al movimiento, convirtiéndose en un ajuste de tensión de muy alta precisión. Si en Traktor te diriges a Preferences- >Traktor S4 MK3, encontrarás una opción llamada “Jogwheel Tension, pudiendo ajustarse esta opción con un valor entre 0 y 255. Puedes configurar con una precisión muy alta lo duro que estará el jog cuando trates de girarlo, lo puedes dejar perfectamente a tu gusto. Aunque emplea un sistema totalmente distinto de ajuste al que emplea Pioneer –que es mecánico en lugar de empleando un motor– lo encuentro al mismo nivel. Y queda por encima del ajuste mecánico que emplea Denon, también mecánico pero inferior al de Pioneer. Con el jogwheel de los controladores Numark no hay comparación posible porque no hacen nada igual.

Respecto a la respuesta háptica, debo decir que me ha gustado, especialmente uno de los dos tipos de respuesta que ofrece. Para los que no sepan qué es la respuesta háptica, podríamos definirlo como un feedback físico que nos da el dispositivo mediante vibraciones, este feedback obviamente nos lo dará en las manos, que obviamente es la parte de nuestro cuerpo en contacto con el aparato –salvo que seas un poco rarito–. Si lo sigues sin entender, pondré un ejemplo conocido por casi todo el mundo: los últimos modelos de iPhone, que simulan el “click” de un botón dándote un golpecito en el dedo cuando tocas la parte donde antiguamente tenían el botón “home”, y que también pueden darte los mismos golpecitos al realizar determinadas acciones en la pantalla.

En el caso de la S4 MK3, la respuesta háptica del dispositivo se puede activar para que cuando giras el jogwheel –tanto en modo motorizado como en modo estático– y el punto de reproducción de Traktor pasa por encima de un cue, el jog te de un golpecito en la mano. La sensación es parecida a como si el cue fuera un “bache” al deslizar la mano por una superficie, y está bastante bien lograda. Sustituye de forma bastante inteligente la ausencia de un feedback visual que nos indique la presencia de un cue, y de hecho es incluso mejor porque no necesitas mirar ninguna pantalla. Quizá en ocasiones el golpecito en la mano pueda pasar algo desapercibido haciendo movimientos muy rápidos, pero en general el efecto está muy bien logrado. La otra respuesta háptica la tienes al frenar el jog tocando el borde exterior, al hacer esto el jog te da golpecitos como si simulara el tacto del borde de un plato real, con el relieve de “circulitos” sobre los que se proyecta la luz estroboscópica. Esta respuesta es ajustable en dos grados, haciendo que la frecuencia de “golpecitos” sea mayor o menor. La respuesta háptica es algo que no podemos comparar con ninguno de los otros tres jogs de valor añadido de los que hablábamos al principio de este apartado, con lo que en este aspecto los jogs de la S4 tienen un punto a favor que además por ser único les da personalidad propia.

Hablemos ahora de la iluminación RGB de los jogs. La iluminación es un efecto de luz led giratoria ubicada en la base del jogwheel, este efecto acompaña siempre la reproducción de las canciones en Traktor Pro 3, independientemente de que el jog esté girando o no. Por compararlo con algo visto hasta ahora, concretamente me recuerda mucho al efecto de iluminación que incluía el controlador DDJ-T1 que Pioneer DJ lanzó hace unos años para Traktor en colaboración con Native Instruments y que se podía ver en los bordes del controlador. En el caso de la S4 MK3 el efecto de iluminación no es todo lo preciso que me gustaría para que sea útil, el efecto da una posición aproximada del punto de reproducción, pero no lo suficiente como para que tenga la utilidad que podemos encontrarle al efecto de posicionamiento giratorio que tenemos en jogs como el del SC5000 de Denon o de los CDJ, XDJ y controladores actuales de Pioneer DJ. El efecto por otra parte tiene algunas incoherencias, tampoco gira en dirección contraria como el jog cuando pones la reproducción en reverse, ni tampoco hace un efecto de “salto” cuando tienes la reproducción en loop. Es por otra parte una lástima que este borde iluminado pueda representar diferentes colores, pero estos no sean personalizables por el usuario como ocurre en el jog del SC5000 –hubiera quedado muy chulo que el color coincidiera con el color que tengas seleccionado para la canción en la librería musical– ni que tampoco nos advierta de ciertas cosas con un parpadeo o un cambio de color, como ocurre en el SC5000 y en los jogs de Pioneer cuando por ejemplo se te va a terminar una canción. De todas formas albergo esperanzas de que todos estas cosas puedan cambiarse, ya que creo que con una actualización de Traktor se podría tomar el control de todas estas cosas desde el software, simplemente falta implementarlas. Pero mientras esa posibilidad llega, lo que tenemos ahora es lo que hay, y con lo que hay esta iluminación se queda corta en comparación con sus rivales.

Tras analizar los factores de “valor añadido” del jog y compararlo con otros jogs del mercado con funciones especiales, tenemos que dos de las cuatro funciones son todo un acierto, igualan e incluso superan otros jogs –ajuste de tensión con jog parado y respuesta háptica– mientras que las otras dos funciones o no terminan de cuajar o se quedan por detrás –motorización e iluminación led–. A mi juicio el resultado es un jog que aunque tiene una marcada personalidad propia, es en cierto modo algo fallido por no lograr que su emulación de plato iguale o mejore lo que ya hay en el mercado. Es cierto que el precio de otros controladores con jog motorizado es más elevado que el de la S4 MK3, pero también es cierto que en el precio de la S4 MK3 estás también pagando todo el desarrollo que ha tenido que poner Native Instruments para sacar adelante este original jog. Si quitáramos la función de motorización obviamente tendríamos un producto más económico, pero por otro lado esta función de motorización es la que nos sirve también para tener ese ajuste de tensión electromagnética que sí me ha parecido muy logrado. ¿La conclusión? Prefiero el jogwheel parado, con la tensión ajustada a mi gusto y con la respuesta háptica activada, ya que la función de movimiento motorizado no me resulta “creíble”, ni tampoco apropiada para scratch –aunque ya saldrá algún vídeo de alguien que sea un fiera haciendo turntablism con la S4 y dejándome en mal lugar–.

Y ahora que he despejado cómo funcionan los jogwheels y os he entregado mi opinión, continuemos con el resto del artículo.

En uso

Pinchar con la S4 MK3 no difiere mucho de lo que podría ser pinchar con alguno de los modelos anteriores. Su uso es bastante directo y en general la mayoría de funciones no requieren ninguna mirada al manual. El aparato en cuanto es detectado por Traktor se configura automáticamente en mezcla interna, quedando asignados todos los canales de entrada –cuenta con 8 en el interfaz, 4 pares estéreo– y salida –4, un par estéreo para el máster y otro para la preescucha–. En cada deck dispones de un encoder en la parte superior para moverte por la librería, si lo mueves te desplazas por las canciones y si lo haces en combinación del botón shift lo haces por playlists y carpetas del árbol de navegación de la izquierda. Estos encoders tienen alrededor cuatro botones, uno para activar el preview player de Traktor con la pista seleccionada, otro para movernos por las listas que tengamos colocadas en favoritos, otro para cargar la canción seleccionada en la lista de preparación, y el que está justo debajo del encoder de navegación para poner el layout en modo browser –con la librería ocupando la mayor parte de la pantalla–.

 

Efectos, control limitado

A la izquierda de estos controles de navegación tenemos los controles para los efectos principales, con la misma disposición que en todos los controladores S4 anteriores, 4 potenciómetros y 4 botones para los parámetros de cada unidad de efectos. Si eres de los que les gusta emplear 4 unidades de efectos lamento decirte que no podrás manejarlas con la S4 MK3 ya que sólo puede controlar las 2 unidades que físicamente tiene representadas en sus controles. Y no, por ahora no hay posibilidad de cambiar esto ya que no es posible remapear ninguno de los controles de la S4 MK3, otra extraña decisión de Native Instruments. Si intentas en el Controller Manager acceder al mapeo nativo del controlador verás que la ventana donde asignar los controles a las funciones sencillamente no aparece. Esta decisión me parece un error viniendo de la empresa que decidió integrar el mejor sistema de mapeos en su software. Hubiera sido muy fácil permitir usar la tecla shift en combinación con los controles de efectos para controlar el tercer y cuarto banco de efectos, pero por un motivo injustificable no es posible.

Controles de deck, todo en orden

Bajo los efectos tenemos todos los controles correspondientes a cada deck, incluyendo 5 botones alrededor del jogwheel para activar el “modo turntable” del jog –movimiento motorizado–, el modo normal, un modo el que usar el jog para ajustar el grid –viene bien–, para activar el reverse, y para el Flux Mode. A la derecha sobre el control de pitch tenemos botones para activar el Sync, asignar la función de Master al deck, activar el pitch lock, o respetar el control de pitch.

Respecto al pitch debo decir que el control es realmente suave y que tiene una excelente precisión, pudiendo ajustar el tempo de una canción en pasos de 0.01 BPM. Bajo el jog tenemos dos encoders multifunción, el izquierdo es para desplazarse por la canción, mientras que el derecho es para los loops automáticos y pulsando shift para cambiar el ajuste de tonalidad de la canción. Estos encoders cambian de función si estás empleando el deck en modo stem deck o remix deck, pero eso lo explicaré más adelante.

Pantalla bien visible, pero mejor las que ya conocíamos

Native Instruments fueron pioneros en integrar pantallas a todo color en los controladores para DJs y era de esperar que la S4 MK3 también las incorporara. Sin embargo nuevamente Native Instruments nos ha sorprendido con una extraña decisión, ya que mientras todos los fabricantes aumentan el tamaño de las pantallas que integran, N.I. ha decidido reducirlas y dejarlas en un tamaño de 2 pulgadas aproximadamente. Es cierto que la visibilidad y resolución de las pantallas es excelente y se puede leer en ellas muy bien todo lo escrito y representado a pesar del tamaño, pero no es menos cierto que el escaso tamaño hace que la cantidad de información disponible en las pantallas a uno le hace pensar que el resultado es algo rácano. N.I. ha tratado de salir al paso de las críticas que han surgido por estas pantallas publicando un artículo en su blog de empresa donde relata que la información que muestran las pantallas –que no es personalizable, por cierto– es el resultado de que su equipo de relación con los clientes ha investigado que es lo que los usuarios más demandan y necesitan.

Esta información es: 

  • Título de la canción.
  • Tonalidad.
  • Tiempo restante.
  • Tamaño del loop automático seleccionado.
  • Tempo actual de la canción.
  • Pequeña representación de la forma de onda.

El problema grave en mi opinión no es si el tamaño de la pantalla permite ver más o menos cosas, es no poder cambiar lo que se ve. ¿De qué le sirve la tonalidad a alguien que no pincha con mezcla armónica? ¿Seguro que todo el mundo quiere ver ahí el tiempo restante y no el transcurrido? ¿No sería interesante poder mostrar la librería musical en las pantallas? Por suerte no es más que una pantalla, y espero que N.I. recapacite y mediante una actualización de firmware cambie todo esto y permita una personalización de lo que aparece, además de añadir la función de visualizar la librería.

Por otra parte, es cierto que han tirado de ingenio a la hora de aprovechar la pantalla ya que cuando usas los remix decks o reproduces un stem, puedes ver en pantalla el ajuste de filtro o el volumen del slot al pulsar los botones del bloque de pads –la tira inferior– que activan las funciones secundarias de los encoders que flanquean la pantalla. Aunque ojo, eso a costa de limitar el uso de los pads para disparar muestras a la mitad de los disponibles.

Sección de mezcla sin peros

Desplacémonos ahora al centro del aparato, a su sección de mezcla. Este área es probablemente la más lograda de todo el controlador. Es cierto que los potenciómetros son algo más pequeños de lo habitual, pero entre eso y una buena distribución del espacio, se ha logrado meter una sección de mezcla con EQ, ganancia y filtros bastante cómoda de utilizar. Si a esto le añades la suavidad de los faders tienes como resultado un controlador con el que hacer las mezclas de audio con precisión es bien fácil.

También debo destacar la respuesta de los vúmetros y su presencia. Se ven fantásticos, reaccionan fabulosamente al sonido y son más completos que en controladores anteriores. La novedad de los Mixer FX en Traktor se ve reflejada en la sección de mezcla, en donde ahora el filtro puede ser sustituido por cuatro efectos seleccionables de una lista. Los nuevos efectos son bastante usables –por fin tenemos un efecto Noise– la forma en que se han dispuesto botones de activación y selección de efectos, así como el tema del uso de colores para “codificarlos” es bastante práctica. El crossfader como he explicado antes no está mal, aunque no es un mini Innofader, y la verdad es que se nota. No obstante creo que en caso de “necesidades scratchísticas” es posiblemente pueda ser reemplazado por algún modelo de crossfader de alto rendimiento.

Un buen rendimiento

Otra de las cosas positivas del S4 MK3 es el rendimiento que entrega su interfaz de audio. Poniendo el interfaz a 96kHz y con el buffer al mínimo tenemos una latencia resultante de 2.4ms. Parece una cifra demasiado arriesgada, pero me he pasado muchas horas utilizando el controlador con esta latencia tan baja –un mac con i5 y 16gb de RAM– y no puedo decir que haya tenido ningún cuelgue, congelación, ruido extraño, sonido distorsionado o cualquier cosa desagradable que se os pueda pasar por la cabeza.

Eso sí, no tengas en el ordenador nada más funcionando ya que he observado que el consumo de CPU al menos en mi máquina de pruebas con Traktor Pro 3 era algo más elevado. De todos modos, pese a ver la barra de consumo más arriba y haciendo algunas oscilaciones raras eso no se tradujo en problemas sonoros o de funcionamiento. Aquí han hecho un buen trabajo.

Aparte de no tener problemas con el sonido respecto a operatividad hay que evaluar su calidad, y en esta materia también debo decir que quizá sea el dispositivo de la gama S4 que mejor resultado ofrece hasta el momento. No lo voy a comparar con el que ofrecen mesas de mezclas que valen el doble, no tendría mucho sentido, pero tampoco hay que pensar que se queda extremadamente lejos. El sonido es bastante nítido y con pegada, aunque para mi gusto algo falto de brillo en la parte alta del espectro. Donde si flojea en cuanto a capacidad sonora es en la salida de auriculares, ofrece una señal muy débil poniéndo la salida a toda volumen cuando habitualmente en muchas mesas de mezclas y controladores esta salida suele tener una potencia “insoportable” al máximo. Con auriculares de mucha impedencia este asunto es incluso más notable, y esto me parece un problema ya que creo que limita el uso profesional o semi profesional del aparato. No he tenido ocasión de probar el aparato bajo condiciones de mucha presión acústica pero me temo que es posible que una señal así nos de problemas para escuchar lo que necesitemos en los auriculares.

Una original función

El controlador incorpora una nueva función con los pads llamada Pattern Recorder que se activa con un botón sobre los pads y permite que mientras estés con el deck en cuestión en modo Remix Deck puedas realizar la grabación de un patrón rítmico con los samples cargados usando la fila superior de pads del aparato. Además puedes borrar la secuencia por partes –la parte de cada sample– con una simple pulsación de shift + el botón que lo dispara. Esta función, que debo decir me resultó útil e interesante, en un principio pensé que sería una función integrada en Traktor Pro 3 y la estuve buscando entre los comandos de mapeo, pero tras no verla pensé que quizá sería una función exclusiva del controlador. Estaba equivocado también.

En realidad el Pattern Recorder se consigue combinando de una manera bastante original las funciones que ya existían del Step Sequencer. Todo es un mapeo algo sofisticado en el que cada disparador de muestras está mapeado para activar todos los pasos de la secuencia, y sólo activa el paso en el que está en ese momento utilizando un modificador definido ya en Traktor.  No padezcáis, en breve os presentaremos en Hispasonic un tutorial explicando cómo se logra esto con cualquier otro controlador. Debo aclarar que al decir que se puede hacer con cualquier controlador no lo estoy despreciando, de hecho a nadie se le había ocurrido hasta ahora la combinación de funciones necesaria para lograr esto y me ha parecido una jugada muy original por parte de N.I.

Conclusiones

Debo reconocer que he tenido sentimientos encontrados con la S4 MK3. Se trata de un dispositivo con muchas buenas ideas pero con algunas de sus funciones nuevas aparentemente sin estar depuradas del todo, aparte de con un precio por encima de la media teniendo en cuenta que se trata de un controlador puro y duro –aunque ahora comentaremos esto–. Su nuevo jogwheel habrá tenido mucho trabajo detrás, pero en mi opinión el resultado es desigual; muy bien en parado, muy buena respuesta háptica, pero una simulación de plato que deja que desear y una iluminación más ornamental que práctica en la vida real. Las nuevas pantallas se ven francamente bien pero creo que se podría mejorar y mucho su layout y permitir que se pueda personalizar en cierto grado. Siguiendo con el tema de la personalización, veo nuevamente una metedura de pata no poder remapear la controladora, y también es problemática su salida de auriculares por la poca potencia que tiene.

Todo esto no sería realmente grave si el dispositivo no tuviera el precio que tiene y Native Instruments hubiera sido capaz de mantener el precio de la serie S4, porque a fin de cuentas el producto tiene bastantes factores positivos como su sección de mezcla y algunos controles más, el peso que tiene –se puede transportar y mover sin apenas dificultad–, o que en líneas generales sea bastante intuitivo de manejar. Quizá por dos terceras partes del precio sería mucho más interesante para muchísima gente, y de hecho es algo que puede pasar ya que N.I. tienen la costumbre de rebajar los productos con el paso del tiempo, pero si nos centramos en el ahora el dispositivo tiene el precio que tiene. Siguiendo en esta línea de posibilidades futuras me han comentado que es posible que salga una actualización de firmware que convierta el dispositivo en una mesa de mezclas autónoma, algo que si realmente llegara a pasar lo volvería más interesante. Pero centrándonos, y al igual que con el tema del precio, en el presente el aparato es simplemente un controlador y nada más. Está bien que incluya una licencia de Traktor Pro 3 y eso también va en el precio, pero ojo, no es algo que no hagan las otras marcas con sus controladores y programas.

Algunas de las cosas que he encontrado inconvenientes del aparato pueden ser corregidas con actualizaciones de Traktor o de firmware, otras se van a quedar tal cual, como la motorización de los jogs –que habrá que ver qué tal resiste el paso del tiempo, quizá la mayor incógnita del aparato– o la salida de auriculares. Esto será algo que sucederá con el tiempo, igual que la bajada de precio del aparato, con lo que quizá no sea este el mejor momento para adquirirlo pero podrá serlo en el futuro. Por otra parte si no necesitas los jogs motorizados, ni las pantallas y además cuatro canales no son fundamentales para ti, es muy probable que la controlador que necesites sea una S2 MK3, que analizaremos en profundidad en breve y que siendo menos sofisticada quizá sea para muchos de los que buscan un controlador puro y duro una opción en la que arriesguen mucho menos.

Lo mejor:

  • Una sección de mezcla impecable.
  • Transportable y ligero.
  • Bastante intuitivo de usar, no necesitarás mirar demasiado el manual.
  • Estéticamente la mejor S4, diseño elegante y moderno.

Lo peor:

  • El modo motorizado de los jogwheels simplemente recuerda a un plato.
  • Pantallas muy pequeñas y no personalizables.
  • Salida de auriculares con escasa potencia.